Frase célebre aleatoria

sábado, marzo 19, 2011

¿Qué es lo que me enseñó The Matrix?



Que una persona puede llegar a ser eterna. Si se toma a una persona como un código de programación, atributos, funciones, variables, constantes y demás, deambulando por un mundo lleno de otros programas, programas que dominan programas, programas para las aves, para el clima, para que el sol salga y para que se ponga.

Entonces, cuando una persona, metafóricamente hablando, copia parte de su código fuente, ya sea por ideas, acciones, procesos o sentires, dentro del código de otra persona que lo acepta, por las buenas o por las malas (al estilo smith), el código del segundo sujeto se adapta o asimila el nuevo segmento de código, tal y como hace la genética.

De ahí que se apliquen las teorías de la evolución genética a la evolución de las ideas, los conocidos memes, que es el verdadero significado de tan ñoñezca palabra que por cierto, se pronuncia mims.

Entonces, si una persona posee un código, asimilable o necesario para otros, podría de uan u otra manera, copiar segmentos de su código (alma por así llamarle) en códigos ajenos, haciendo que su mismo código perdurase de manera indefinida, si posee las características adecuadas para favorecer su evolución natural.

Así como se trasplanta un riñón, una córnea o un corazón de un donador a un necesitado o falto de órganos, se realiza con las ideas, tal y como ordenan las leyes de equilibrios, de mayor concentración a menor concentración. Lo que pasa con los iones, pasa con las ideas. Lo que es arriba, también abajo.

El código más eficiente, atractivo, interesante o poderoso prevalecerá sobre los demás, dominándolos, ocasionando su replicación hasta el infinito, como sucedió con Smith.

¿Acaso no han notado, como segmentos de código personal van y vienen entre personas que se frecuentan?. Segmentos de código van y vienen, algunos bits se ganan y otros se pierden.

El grado de mi inmortalidad residirá en la cantidad y calidad de mi código que haya podido dejar en alguno de los que me rodearon.

Tal y como dijo Martin Luther King: "Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano."

jueves, marzo 10, 2011

Respuesta

Recuerdo los días en los que la gente me veía raro por pertenecer a la blogósfera y ser un internerd cualquiera. ¿Dónde quedaron los años en donde la internerd era compleja y elitista?. A lo que voy, estar tanto tiempo frecuentando la red me ha hecho inmune a sus encantos, en cualquier momento puedo desconectarme y vivir offline. Puedo ignorar a la nube, puedo ignorar las redes sociales.


¿Cuál es la causa? Principalmente, porque no presto demasiada atención a lo que hacen o dicen los demás. Tienen un espacio por una u otra opción de red social. El humano promedio no está entrenado para una permanencia semi-anónima en la web y ¿qué es lo que sucede?, la información privada es liberada. Soy un paranoico, no lo niego, sin embargo esa ligera paranoia que me acosa desde siempre me mantiene al margen, de vez en cuando pierdo el miedo y cometo errores. A ver psicólogos, díganme entonces ¿por qué la gente se siente tan atraída a las redes sociales?. Prefiero prestarme atención antes que regatearla.¿se atreven a llamarme egocéntrico?. Pues yo les digo: "Prefiero ser egocéntrico que mendigo de atención ajena".