El punto es de que, ultimamente hemos visto una fuerte reacción por parte del gobierno respecto a lo que se denomina "delincuencia organizada". Además de que el gobierno atiborra el tiempo de teleloca con -spots- (palabra intelectualoide para comercial) acerca de lo bien que está haciendo su trabajo.
Ahora, para los que tenemos un poco de memoria, recordemos que el buen Felipe Calderon Hinojosa (Fecalin de ahora en adelante por mandato del Rey), si bien había llevado las riendas de este cochino pais un poco mejor que el botudo anterior, no había marcado una diferencia tangible en el campo de lo que erróneamente denominamos realidad.
Hasta que secuestraron al chamaco de un sujeto medio pudiente de la sociedad (Alejandro Martí, creo), alguien, de "importancia social" (un empresario que se codeaba con la creme de la creme) tuvo las pelotas suficientes como para alzar la voz en contra del gobierno para remarcar su ineptitud (ser dueño de una tienda de deportes ayudó bastante). Hasta el día de hoy, los humanoides que tratan de hacer correr al .exe del gobierno (porque seamos honestos ¿quien usa mac?), mojan la cama al tener pesadillas con el lema de "si no pueden
Y es que, como dice un gran pensador del siglo actual: "Más mueve un par de tetas que un chinguero de carretas". Más pudo el llanto y la cara arrugada de un sujeto que nada en billetes, que las miles de marchas de paz (que ya mencione como me cagan), y el llanto de familias enteras que se han visto afectadas y demacradas por violaciones, asesinatos, secuestros, carteristas, impuestos y otras porquerías más.
¿La moraleja?. El dicho dice que el dinero no lleva a la felicidad
El dinero, si bien cuesta (la mayoría de las veces) un huevo conseguirlo (de ahí que soy pobre), te hace resaltar en la sociedad miserable en la que nos vemos apuntalados.
Si tienes dinero, puedes alzar la voz contra las autoridades y ser escuchado, puedes amenazar a los políticos con perder su trabajo, puedes exigir resultados. Con dinero, puedes poner a trabajar a los investigadores de la PGR o la AFI, o cualquier institución pseudopoliciaca de entre las miles que osan habitar este imperio mexicano.
Ahora que si no tienes dinero (o como yo, tomaste un voto de pobreza al nacer), lo único que puedes hacer es soportar la delincuecia, maldecir a los cuatro vientos por tu infortunio y por último tirarte al suelo, hacerte rosca y llorar en silencio. Ese es el precio de no tener dinero.
***FIN DEL COMUNICADO***
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