¿Confianza?

Hace unos cuantos ayeres tuve la oportunidad de leer un comentario en la página de facebook de una amiga (y espero lectora también), en el que interponía ante el mundo una queja bastante común, una queja sobre confianza.

Ni tardo ni perezoso me avoqué a emitir un contracomentario donde explicaba brevemente una manera más sencilla de vivir, sin decepciones.

El punto es que, la confianza tiene una raíz profunda que ralla en lo que los simples mortales denominan fé y/o esperanza. Cuando un ser humano "deposita" su confianza en otro, es porque tiene fé en que dicha "cofianza" no será traicionada, de una u otra manera.

Entonces pues, la confianza que se tiene con un amigo o familiar se ve traicionada en el instante en que dicho amigo o familiar falla, la forma más común es contar secretos que obviamente no deberían ser contados simplemente por el hecho de ser "secretos".

A pesar de que estoy en contra de dicha revelación de información delicada, considero que es más sencilla la resolución del problema, ya que esos "secretos" son, en la mayoría de los casos, problemas que el sujeto que deposita la confianza en un amigo tiene. Es decir, una persona tiene un problema, generalmente vergonzoso y/o delicado, y no sabe que acción tomar para darle solución, es entonces cuando recurre a una segunda persona, el amigo. Esta segunda persona puede o no aportar un punto de vista completamente distinto al que originalmente tuvo la primer persona respecto al problema y, sólo entonces, podrá emitir una opinión o sugerencia adecuada para darle una pronta solución a la situación problemática.

Ahora bien, si la segunda persona carece del punto de vista alternativo que la primer persona necesita para dar fin a su predicamento, lo más seguro es que una de las dos personas (primera o segunda), acudan a una tercera persona para solicitar un punto de observación distinto para la resolución del predicamento.

Si la primer persona contacta directamente con la tercer persona, no hay problema de "contamiento de secretos", pero si es la segunda persona la que solicita ayuda para la resolución del problema a la tercera, se viola la confianza depositada, aunque la posibilidad de dar solución al problema de la primera, es mayor. Por eso se hacen los chismes...

Ese es un tipo de confianza que se puede traicionar. Aplica para cualquier tipo de relación, como familiar, de amistad, de trabajo o de pareja.

Hay otro tipo de confianza del cual el daño es más fastidioso y creo que era el tipo de confianza traicionada del cual parlaba mi amiga del facebook, la confianza de pareja.

Cuando una persona establece una relación de pareja con otra (del sexo que fueren ambas), tiene la fé puesta en algo denominado "fidelidad". No me refiero a la fidelidad de audio que tienen los discos de acetato o las cintas de cassette, hablo del "contrato" consciente o inconsciente que establecen ambas personas para repetar las especificaciones previamente expuestas para tener una relación en paz.

En general, la estructura social del homínido está marcada por la figura del "macho alfa", quien es el único con poder reproductivo sobre las hembras de la manada. Ahora pues, la sociedad ha evolucionado de una manera en la que cada hombre debe ser el "macho alfa", con la restricción de que debe entablar la relación y "derecho de apareamiento" con una sola de las mujeres de la "tribu".

Entonces, se espera que los nuevos núcleos familiares sean de dos personas.

"Yo soy tuyo y de nadie más. Tú eres mía y de nadie más", es la frase nucleótica de una relación basada en la "fidelidad". Cuando este contrato se rompe, se rompe también la confianza que hay entre ambas partes. En el mundo de hoy, ¿Cuántas veces hemos escuchado que por la rotura de tan sagrado contrato se llega a situaciones en extremo torcidas?. Situaciones tan torcidas como traer un hijo al mundo que es de una persona ajena a la pareja, o peor aún, contagiar sentencias demuerte a la persona supuestamente "amada". (Nótense las comillas)

El consejo básico que le pude hacer como un aporte más, fué el cese de la denominada "confianza". Algo así como un ateo social.

Hablo de establecer un principio personal básico y digno de cualquier agente del FBI que va por el mundo buscando respuestas (hablo de Fox Mulder). Recuerdo que uno de sus tantos lemas era "Trust no one". En español, "No confiar en nadie".

A primera vista parece cruel, tal vez a segunda vista también, tal vez incluso a un nivel de vista "n", pero es lo más sensato. Al no tener una confianza establecida y sustentada en que "todo saldrá bien", no habrá una rotura de dicha confianza.

En palabras simples, no hay auto, no te lo pueden robar. Si se va por la vida, con las espectativas más bajas posibles, cada sorpresa o cada regalo casual, se verá magnánimo, debido a que realmente no se espera así. De manera similar una traición o engaño, se minimizará, porque no se espera lo contrario. Así de fácil. Daria Style...

Sin complicaciones, de ésta manera se vá por la vida, aprovechando lo bueno, soportando lo malo. Las cosas buenas vienen y van, las malas también, pero así es todo más tranquilo. Es mi consejo de hoy. Gracias a Willow por la inspiración para escribir toda esta palabrería, quién sabe cuántos la leerán...

***FIN DEL COMUNICADO***