Regresa Harry Potter!!!

Daniel Radcliff (el pendejo que hacía de Harry Potter) se rehúsa a filmar una nueva película de dicho personaje, afortunadamente, la producción halló al reemplazo perfecto...

Obama y la cuesta de enero...

El problema del mexicano.

Eráse una vez en una tierra lejana, en un país olvidado de la mano de Dios, un sujeto, que se hacía llamar El Mostro!!! y era yo. Interesante forma de empezar, ahora si, al punto.

Estaba en la cocina de mi mansión de Miami casa cuando noté que en la caja idiota, estaban transmitiendo imágenes de un sujeto que al parecer era el director técnico del america. Estaba el prieto ese llegando al aeropuerto, hasta donde sé proveniente de algún lugar de Europa, cuando una cantidad bíblica de reporteros se avalanzaron contra él cuestionándole sobre sus fracasos con el equipo. En eso, se acercó a él un sujeto mas prieto que el ya mencionado director técnico y se pone a insultarlo por su ineficiencia.

Fué ahí cuando tomé la desición de escribir este post.

Todos, todos, todos, menos yo, los mexicanos, nos la pasamos quejándonos de todo, que si el gobierno, que si la inseguridad, que si la economia, bla bla bla bla bla... Pero, ¿Hacemos algo al respecto?. Hasta donde yo sé no.

Y todo esto, me ha puesto a analizar a la cochina sociedad en la que me veo emparedado. Nos pasamos la vida quejándonos por los gobernantes, por su ineficiencia y corrupción principalmente. ¿No somos acaso nosotros los que fomentamos dicha corrupción?. Porque como buenos mexicanos, cuando nos detiene un policía de tránsito, ya sabemos que hay que darle dinero para que nos deje ir. Y luego, ya que nos ha dejado ir, muchos, pensamos: "pinche corrupto". Pero no sabemos qué es lo que ocaciona esa corrupción. Hasta ahora, muchos creerán: "no pues si, somos los culpables los que damos mordidas". Pero no, yo sé que no.

Algo que muy pocos saben, es que a los policías de tránsito, les exigen dinero, según la colocación que tengan dentro de la ciudad, según la afluencia vehicular que tenga la calle o el crucero en el que tienen que laborar ese día, el superior les exige una cuota diaria, y ellos la tienen que entregar, para poder seguir trabajando. Y ese superior, le entrega cuentas al de arriba y así sucesivamente.

En otras situaciones podría llegar a malinterpretarse un agradecimiento por alguna acción correcta con un soborno. Por ejemplo, hay trabajadores en el sindicato de maestros, que se ocupan de otorgar plazas, cambios y horas de trabajo a los maestros. Y éstos, muchas veces, en agradecimiento les regalan una gran variedad de cosas, desde chocolates, arreglos florales hasta vajillas completas. Eso es un acto meramente de agradecimiento. Corrupción es cuando un funcionario exige algo para llevar a cabo su trabajo.

Cambiando de ámbito, Los que manejamos autos deportivos de lujo ¿Cuántas veces hemos visto a la gente cruzando por debajo de un puente peatonal sólo por ahorrarse el tiempo y el esfuerzo de subir y bajar las escaleras?. Muchos hemos pensado: "pinche gente, que no sabe que la pueden atropellar". Pero lo que no nos ponemos a pensar, es que en ambas partes del puente hay maleantes a la espera de acorralar a su siguiente víctima sobre el puente y que la gente, prefiere arriesgarse a ser atropellada que tener casi por seguro que va a perder todo lo que lleva para dar de comer a su familia.

Y este cochino país está repleto de casos y situaciones similares, en las que la gente se ve obligada a romper las normas con tal de salvaguardar su dignidad o su modo de vida. Cuando la gente dice: "Esque ese presidente municipal (o funcionario cualquiera) es un corrupto, tiene tratos con el narco, bla bla bla bla..." no se ponen a pensar qué es lo que hubo tras ese trato. En muchas ocasiones el trato termina con frases como : "Aceptas el dinero o la muerte...". Tal es el caso del presidente municipal de Ixtapan en el Estaod de México, que hasta donde me corresponde saber, fué asesinado al negarse a tener tratos con el narco Narco Antonio Solís, el buki.

Hay una fábula, metáfora o parábola que dice así:

En la playa hay dos cubetas con cangrejos, ambas hasta la mitad de su capacidad, una de ellas está tapada y tiene una piedra encima, una persona se acerca a la persona que es dueña de las cubetas y le pregunta: "¿Porqué esa cubeta está tapada y esa no?" y la persona contesta: "Porque esa tiene cangrejos mexicanos, y cuando uno va saliendo, los demás lo jalan".

Nos quejamos de la ineficiencia y somos ineficientes, nos quejamos de la corrupción y corrompemos, nos quejamos de la inseguridad y delinquimos...

El problema del mexicano, es el mexicano...

Avance tecnológico: USB 9.0...

Me caga el vecino de enfrente a la derecha.

Nos volvemos a comunicar en esta tan trillada sección de me caga.

Aunque la mayoría de los segmentos de la ya mencionada sección son temas que considero de interés general, hoy, expondré ante ustedes los motivos por los cuales mi vecino de enfrente a la derecha me caga.

Como bien han de saber los que aparentan estar cercanos a mi, hace poco cambié de residencia, a un espacio un poco más civilizado y con menos "chusma". En fin, cuando recién llegamos a lo que ahora denomino "el quinto infierno", poca gente tenía la osadía de habitar en las cercanías de mi reino. Esa poca gente, hasta donde me corresponde averiguar, era agradable, ya que no me hablaban ni yo a ellos y llevábamos la fiesta en paz. En la calle (que pronto será privada) se respiraba un aire de paz semejante al que ya no se encuentra en los bulliciosos centros urbanos de este nuestro cochino país.

Todo hiba bien, el único posible alterante de tal gigantezca paz, era un vecino que posee un camión de transporte urbano, como en el que todo mundo se ha subido alguna vez para ir a algún sitio lejano o por mera hueva. Y es que dicho fulano, para llevar el pan a su mesa tiene que levantarse a las pinches 3 o 4 de la madrugada (es cierto) a calentar motores (en realidad uno, pero me gusta exagerar), creo que por aquello de la eficiencia de combustión del diesel. Pero sin embargo, a esa hora (casi siempre) me encuentro en un estado mental parecido al coma, entre sueño profundo y muerte cerebral que a menudo me garantiza un buen descanso, de manera que no tengo la oportunidad de oir el rugir del motor de dicho autobús. Ese no es el vecino que me caga.

El vecino que realmente me caga, vive a escasas dos o tres chozas a la derecha de la que está exactamente frente a la mía, y realmente ese sujeto tiene algo que a muchos de ustedes también le cagaría.

Como bien han de saber ustedes lectores, me dedico al estudio del fino arte de la ingeniería química, que como cualquier otra carrera u ocupación consume horas y horas del día a día, con lo cual mi sueño (delicado tema por cierto) no es satisfactorio los días de lunes a viernes, pero, gracias a alguna deidad que desconozco, a alguien se le ocurrió implantar sábadabas y domingos, los cuales acostumbro dormir hasta que ya no pueda más, para reponer horas de sueño perdidas en tareas y programas noticiosos.

El punto es, que uno de esos días que considero sagrados, estaba yo, por allá del decimoquinto sueño, cuando depronto, alcancé a escuchar el estrepitoso sonido de un pitero motor de una carcacha de los años en los que el caldo era la novedad. Más, el pendejo ese no conforme con haber sacudido el polvo que ya para entonces cubría mi monstruosa habitación con el rugir (berrear) de su motorcillo de mierda, tuvo la osadía, el valor cojonero de poner canciones duranguenses a todo fuckin volumen.

Fué tal mi ira, que tuve que deshacerme de ese fuerte "link" que ya poseía con un estado cuasinirvanesco de conciencia, tan sólo para levantarme, abrir los ojos (cafeses y lagañosos) por los que me caracterizo para tan sólo lanzar maldiciones y majaderías hacia tal infame ser.

Así es, ése sujeto tan mierdesco, tuvo la osadía de interrumpir mi sesión restauradora para tan sólo presumir que tiene una pinche carcacha con un sistema de sonido algo ruidoso.

Poco tiempo después (unas cuantas eras geológicas) el desgraciado por fin comprendió que estaba en un error (o le dieron ganas de ir a cagar, no sé) y apagó su chingadera esa y se fué sabrá Dios a donde. Retomando el tema de la anterior junta de neuróticos anónimos a la cual no asistí, recordé que tenía que hallar la calma antes de salir con arma en mano dispuesto a sustituirle al cabrón este unas cuantas neuronas por gramitos de plomo.

Mi día avanzó como cualquier otro sábado, luego llego el domingo, día en el que tal desafortunado evento tuvo lugar de nuevo, al igual que cada fuckin fin de semana desde entonces. Y al parecer, seguirá pasando hasta que alguien se harte de ese cabrón (posiblemente yo) y lo haga estrenar su traje de madera.

Y por eso y mucho más me caga el vecino de enfrente a la derecha.

***FIN DEL COMUNICADO***

Me cagan los reggaetoneros.

¿Ya a quien no?. Vallamos por el principio, el reggaetón, que clase de música más pendeja. Sé bien, que la música (en general) se divide en ciertos géneros debido a el tipo de ritmo y a los instumentos que se llegan a usar, incluso se distinguen gracias al estilo vocal, ¿pero que hay con el reggaetón?.

Muchos dicen que nació en panamá, otros, que en Puerto Rico, yo digo que salió del trasero de un indigente cuando éste se comió un taco repleto de mielda (citando a Gorila) y le dió chorro.

En repetidas ocasiones he mirado al cielo con enojo y he preguntado ¿Porque los has hecho tan pendejos?, mira, que para que algo como el reggaetón se halla hecho famoso, el mundo si tiene que estar más que medio pendejo. Si han puesto atención, la mayoría de las canciones tratan hacerca de lo fuckin' mismo, y, aunque no apoyo el feminismo en lo más mínimo, también le tiran bastante al machismo. Lo que realmente me caga de esta pinche musica salida del culo del diablo, es que usan el mismo pinche beat (lease bit) para TODAS las canciones, y no sólo de un wey reggaetonero, sino fuckin TODOS!. Para explicarlo, lo que me caga es el : pun chispun chispun tan hartante que tiene.

Gracias a diversos estudios sociológicos que me han valido doctorados en diversas áreas de la metafísica, he llegado a la siguiente conclusión:
-Los reggaetoneros son pendejos pseudo o completamente latinos que al ver el éxito de los grandes hip hoperos y raperos americanos, han querido igualar su grandeza, con la diferencia de tener menos de 1/1000 del talento requerido-.

Y esto porque, si bien, el hip hop y el rap hablan de las desgracias del ghetto y las aventuras con armas, drogas, sexo y putas de miles de negros (y blancos tmb), el reggaetón siempre habla de las mismas mamadas, y no me refiero solo a -dale mas gasolina- sino que hablan puras mamadas. En serio, los reto a todos ustedes lectores (si, ustedes 6) que se pongan a oír la letra de alguna de estas cosas que tienen la osadía de llamase canción y notarán que tiene más mierda que un baño público.

Eso es solo una parte de la explicación de porqué me cagan esos putetes, pero aquí van las demás.

Se quieren parecer tanto a los hip hoperos que presumen del poco oro (el famoso blin blin que de hecho se escribe bling bling, debido a la onomatopella del supuesto sonido de el brillo de la joyería) que poseen, y presumen de tener diamantes hasta en el culo y usar sus pinches tenicitos de marca (que por cierto muchos son chafas y mucho bling bling es bisutería).


Siendo que los hip hoperos y raperos, se han ganado ese oro a pulso, gracias a todas las mamadas que les han pasado y que luego poco a poco por su talento lograron superar, y eso no es todo, porque si le investigan tantito, la mayoría de los musicos estos son grandes managers de empresas discográficas o mínimo tienen un estudio de grabación. En cambio, los que hacen reggaetón sólo se dedican a hacer giras a lo pendejo para pendejos.

Cambiando de ámbito luchístico, el público reggaetonero, por muchos realmente me compadezco, porque si bien es un beat muy danzable, desgraciadamente el reggaetón se está volviendo el hip hop del latino, cosa que me hace vomitar los intestinos para luego reabsorberlos como si fuesen spaghetti.

El hip hop, no solo narra las aventuras antes descritas, sino que también cuenta historias, de como alguien salió del ghetto para probar suerte en lugares mejores o incluso hasta historias de amor. El reggaetón dice puras puchacherías, si quieren seguir bailando buena música, cambien el reggaetón por algo mejor, algo más cultural, no digo que se vuelvan negros, pero si más exigentes en cuanto a las pendejadas que escuchan, y todas estas maldiciones y majaderías no son porque no me guste el reggaetón, porque no critico de esa manera otros tipos de música que tampoco me gustan, pero que si requieren talento y tienen algo que aportar al ser humano, como el ranchero, el duranguense, el norteño y todas esas cosas en las que se usa sombrero y botas.

Muerte al reggaetón.

Si la vulgata pensante considera los programas de chismes y revistas como TV y Novelas como un símbolo de la degradación popular, no tienen idea del alcance del reggaetón, es como meter una papa rancia con las demás papas, su pendejez se esparce exponencialmente. Ese tipo de música hará que el latino se comporte de una manera menos competitiva incluso con los mismos latinos. Es caca, es pura mierda esa música, por favor no la ogian.

Si hay algo que me recaga, es que todos, todos los que escuchan reggaetón de manera voluntaria, tienen algo mal en la cabeza que les hace creer que todos queremos escucharlo. Si de por sí es denigrante saber que alún paisano escucha esas mamadas, imaginen cuanto me caga que en los camiones se suba un pendejillo de pueblo (o de ciudad, pero me caga más si es de pueblo) que ahorró toda su vida para comprarse un celular mas o menos chingón tan sólo para meterle esa música de mierda, además de que el culero no usa los audífonos de su puto aparatejo ese y hace que yo (principalmente) tenga que ser víctima de esos sonidos de perdición. Ese dinero se pudo haber invertido en algo un 600% más util y con más ganancias, pero no, el cerebro de esos cabrones ya se encuentra enranciado.

Si esos piteros culeros con celular con altavoz y capacidad para música en cualquier formato me cagan, ahora imagínense como me requetecagan los inches mierdos que tienen un chingo de feria como para andar en carro (aunque sea de su jefe mínimo) con un aparato de sonido digno de algún concurso, con reggaetón a todo volumen. Como me cagan!!! cada vez que pasa alguno de ellos por las cercanías, me dan ganas de defecar sobre sus gorritas pendejas y ponerselas de nuevo para que les quede la cabeza como si tuviesen un afro, pero debido a mi clase de matemáticas social, no puedo llevar a cabo tal evento.

Si ven a un reggaetonero, matenlo, córtenle la cabeza, denle un zape o mínimo, ponganle el pie, merecen morir.

***FIN DEL COMUNICADO***

Cuidado!!! hay serpientes tras tu auto!!!