Si hubiera podido darle una hojeada al libro de la vida, en especial a las hojas amarillentas y enmohecidas en las que se mantiene escrito mi destino, no hubiera creído las sorpresas que me esperaban. En especial, dos de ellas que han sido enormemente gratas y le han dado un nuevo "sentido" a mi galletosa, monstruosa y alfanumérica vida.
Una de ellas fué la alianza (casi simbiótica en ciertas y escogidas ocasiones), de un par de criaturas dignas de ser enemigas del Santo: La (mi) momia y Frankenstein. Pero este increíble suceso no tiene nada que ver con este post.
La otra gran sorpresa que me dió el "padre tiempo", fué, que casi por casualidad, acabé siendo "sensei" (profe, pa' la barriada) de un sujeto con el valor suficiente como para ser mi vecino.
Así fué cómo en estas vacaciones, revivió otra de mis muchas y grandes pasiones, la enseñanza.
Así como me veo de zonzo, intento inculcarle a este crío preparatoriano el obscuro arte delcalprestas cálculo diferencial e integral. Así además de que repase él, aprendo yo (porque es bien sabido por la vulgata que no sé derivar muy bien).
Ya años atrás había tenido unas experiencias con la "docencia", como cuando me ví obligado a ser "el wey ese del laboratorio". Porque no era el encargado, no era el responsable, ni siquiera el que lo limpiaba, solo era "el wey ese del laboratorio", que se encargaba de buscar y muchas veces administrar las prácticas de esos engendros deel infierno San Jerónimo Chicahualco.
O como en aquella otra ocasión, cuando un pequeño grupo de retrasados (en el ámbito escolar solamente) me fué reunido por la demente directora, con el objetivo de que les ilustrara sobre el álgebra. Esa fué mi experiencia más traumática como "sensei", ya que por que me esforcé, esos jóvenes, estaban más tapados que trasero de prostituta en acción.
Así, "Mostro Sensei" ilustra a un pequeño brincacharcos (que aunque sea más alto que yo nunca será más grande), por una muy buena suma demoneda de Tuvalú Ulterior Pesillos a la semana, lo que mantiene a mi economía en números no tan rojos.
Asi pues, retomo el curso de una actividad que desde siempre disfruté, mezclándola on otros hobbies, de manera que:
Ayudo, aprendo, ilustro, pierdo el tiempo y gano dinero, todo al mismo tiempo...
*Por cierto, este post lo escribí por completo en mi graficadora mientras el tipejo ese resolvía dos millardos de ejercicios de derivadas que le puse a lo loco...
Una de ellas fué la alianza (casi simbiótica en ciertas y escogidas ocasiones), de un par de criaturas dignas de ser enemigas del Santo: La (mi) momia y Frankenstein. Pero este increíble suceso no tiene nada que ver con este post.
La otra gran sorpresa que me dió el "padre tiempo", fué, que casi por casualidad, acabé siendo "sensei" (profe, pa' la barriada) de un sujeto con el valor suficiente como para ser mi vecino.
Así fué cómo en estas vacaciones, revivió otra de mis muchas y grandes pasiones, la enseñanza.
Así como me veo de zonzo, intento inculcarle a este crío preparatoriano el obscuro arte del
Ya años atrás había tenido unas experiencias con la "docencia", como cuando me ví obligado a ser "el wey ese del laboratorio". Porque no era el encargado, no era el responsable, ni siquiera el que lo limpiaba, solo era "el wey ese del laboratorio", que se encargaba de buscar y muchas veces administrar las prácticas de esos engendros de
O como en aquella otra ocasión, cuando un pequeño grupo de retrasados (en el ámbito escolar solamente) me fué reunido por la demente directora, con el objetivo de que les ilustrara sobre el álgebra. Esa fué mi experiencia más traumática como "sensei", ya que por que me esforcé, esos jóvenes, estaban más tapados que trasero de prostituta en acción.
Así, "Mostro Sensei" ilustra a un pequeño brincacharcos (que aunque sea más alto que yo nunca será más grande), por una muy buena suma de
Asi pues, retomo el curso de una actividad que desde siempre disfruté, mezclándola on otros hobbies, de manera que:
Ayudo, aprendo, ilustro, pierdo el tiempo y gano dinero, todo al mismo tiempo...
*Por cierto, este post lo escribí por completo en mi graficadora mientras el tipejo ese resolvía dos millardos de ejercicios de derivadas que le puse a lo loco...
***FIN DEL COMUNICADO***
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