Acercándose a la lectura.

Hace unos días, me encontraba en pleno dominio de mis facultades mentales leyendo un breve panfleto mientras descansaba en la sala real.

Dicho texto, parlaba de la "conversión" de un ignaro a un lector.

Este sujeto, que sabe Dios como se llama, disertó del inglés dessert sobre cómo inició en la peluquería en la que lo rapaban, leyendo revistas para señoras.

Luego, narra la evolución del gusto literario que se había creado en él tras pasar por las historietas (comics pues) y de ahí subiendo escalones hacia peldaños más amplios y especializados de la cultura.

Si bien me conocen, sabrán que de las criaturitas de la creación, soy de las que menos leen.

Supongo que pretextos hay muchos, pero las verdaderas causas son 3 principalmente.

La primera, cuando leo, estos monstruosos ojos que se han de comer los caníbales de Tuvalú Ulterior, se empiezan a irritar, a teñir de un terrible color rojo SHARINGAN!!! y empiezan a lagrimear(por aquello del amaterasu).

La segunda, al leer algo, me comporto de manera muy crítica, en cuanto a estilos literarios y temáticas soy algo exigente. No me permito leer algo que parece demasiado predecible, o demasiado simple.

La tercera, en cuanto empiezo a leer algo, que realmente considero intrigante y valioso (intelectualmente hablando), la masa craneoencefálica que me dió Diosito (o el diablo, o los marcianos, o Darwin, o el elefante raro ese azul con muchos brazos, según sus creencias), empieza a maquinar a todo lo que dá, activando el turbo y el NO2 para poner en mi lectura toda la atención de la que pudiese gozar en ese momento.

Esta tercera causa es la razón por la que mi mundo se reduce a unos cuantos centímetros cuadrados atiborrados de letritas y eso no es muy grato.

Y no leo muchos libros, pero leo internerd. Cuando dicen "México es un país que no lee " es porque no leemos libros, bueno, no muchos.

En mi haber, he leído unos pocos libros, no más de 20 y no muy gordos. Mi libro favorito es "helarte El arte de la guerra" de Sun Tzu (o Sun Wu). Simplemente lo considero como una obra de arte que cualquier estratega que se respete debe conocer.

Ahora, retomando el centro del post, ¿Será necesario integrar la lectura al sistema de educación mexicano?

Yo digo que no.

Si alguien quiere leer, lo hará sin importar cómo. No digo que quiten las suculentas bibliotecas de aula, o las bibliotecas escolares, sólo creo que los profesores no deben hacer ver a la lectura como un castigo o una tarea, ya que de esa manera, están causando un concepto erroneo de la lectura dentro de las pequeñas y esponjosas mentes de los pupilos mexicanos.

Así pues, proponedles los medios, mas nunca obligad al alumno a leer. (y si, todo españolete).

Ahora, cambiando de rumbo para poder tangencializar un poco, muchas personas me han dicho: "¿Cómo puedes saber tanto si no lees?". De todas las que me han lanzado cuestionamientos similares, los que más aprecio y los más ingeniosos, son los de "La mujer de rojo" "(entre paréntesis y comillas)" (chiste local).

Para hacer énfasis (!!!) en los métodos de aprendizaje, he sido bendecido con un cerebro esponjiforme bobino, es decir, parece esponja, todo se le pega (incluyendo el moho y el polvo). Casi todo lo que sé, lo aprendí de la famosísima "teleloca" o del internerd, en wikipedia principalmente. No hay que verlo mil veces, solo una vez, pero poniendo atención.

Honestamente me importa un bledo si México lee o no lee. Tal vez sea una visión egoísta, pero sólo me importa que la gente sea culta, de cualquier manera.

A veces, siento que leer es un poco como "hacer trampa", porque a mi parecer, la vida está diseñada para que cada uno aprenda las lecciones por su propia cuenta, de tal manera que leyendo experiencias ajenas, puede que nos ahorremos el hecho de vivirlas.

A mi me encanta aprender, pero no por experiencias ajenas, si hay una piedra, tengo que tropezarme con ella para no volver a caer jamás.

En fin, así soy yo...

***FIN DEL COMUNICADO***