Frase célebre aleatoria

lunes, mayo 24, 2010

Es lunes...

Es lunes y como era de esperarse, mis ojos intentan acabar con la agonía de vivir una vida desvelado. Los párpados pesan, como en otras pocas ocasiones, como cada lunes. Ahora sólo quiero dormir.

Desde que desperté sabría que el sueño iba a ser el enemigo a vencer el día de hoy, aunque todos sabemos que siempre acabo cediendo.

Todo cambia, todo se altera. El estricto orden del mundo que me rodea se perturba y se corrompe. Cambia mi humor, cambia mi carácter. El reberberante eco de las palabrerías rebota más intensamente en los confines de mi conciencia.

Todo pasa lentamente, en cámara lenta. Difuminado, como de lejos. Prefiero estar ebrio que estar desvelado.

Cambia la caligrafía, cambia mi rostro. La coherencia se va de la mano con el raciocinio y la cordura.

Todo cambia, todo se perturba.

Soy incapaz de enfocar con los ojos. Soy incapaz de enfocar también con la mente.

Mi estupidez y torpeza ahora se calculan como una función exponencial, a medida que pasa el tiempo. He cometido el error de haber tomado la pluma por la punta y mis manos están manchadas.

Me pregunto si habría alguna diferencia si no me hubiera ausentado de mi prisión escolar para ir a la tierra de la torta de tamal y los brownies adictivos. Me pregunto si el no desayunar me hubiese mantenido un poco más funcional a esta hora.

Y si esa torta de tamal, junto con ese adictivo brownie no estuvieran atrapados en el tránsito intestinal de mi cadáver viviente, ¿Algo sería diferente?.

Tengo que esforzarme para mantener la atención en un problema que ni siquiera me interesa. Un problema imaginario con números reales, que vienen de datos falsos.


A pesar de todo, la maquinaria cerebral que rige mi torcido mundo, tiene la suficiente potencia como para mantener dos mundos separados. Con tal decadenia de potencia, hasta me siento normal. Sólo por eso podría llegar a valer la pena estar desvelado, me vuelvo social, dejo de preguntar porqué hago lo que hago y simplemente lo hago. Esto es lo más cerca que estaré de ser normal.

Soy víctima de un mundo que no comprende a los desvelados. Soy uno más de esos noctámbulos incomprendidos y señalados. Pero seré yo el revolucionario que les devuelva su lugar original en la sociedad. Yo lucharé por todos los desvelados...

Pero tal vez otro día, porque hoy, tengo mucho sueño...


***FIN DEL COMUNICADO***

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