Frase célebre aleatoria

lunes, octubre 11, 2010

Pulso, impulso...

Porque aún en pleno goce de conciencia, un hombre puede tomar las decisiones más extravagantes, con lujo de omitir la razón y el sentido común. Esto, a favor de un deseo aún más profundo. Ya no es el sentimiento lo que empuja a una decisión tan compleja, no es el raciocinio que se ve atropellado por esa sensación nucleótica que va mas allá de las simples emociones. Es poco más que esa idea mezclada con sentimiento.

Es más el instinto evolutivo el que empuja a una decisión tan escabrosa. Es una necesidad la que se debe satisfacer antes de cualquier capricho que el corazón o el cerebro sapiens sapiens necesite satisfacer. El hermoso núcleo de la materia gris que nos empuja, nos mueve durante la vida, de vez en vez y en pocas ocasiones, se da el lujo de hacerse notar, de hacerse presente con un sonido tan estruendoso como es el instinto.

Instinto nato, no ideas programadas por la masa. Esa idea loca que va en contra de lo establecido, en contra de lo razonable, en contra del sentido común. De vez en vez, el fantasma del homínido que tratamos de ocultar bajo tecnologías brillantes y asombrosas, sale a jugar con lo que tiene a la mano.

Imagina cuán poderoso puede ser este impulso primitivo como para tener la fuerza de sobrepasar la locomoción del intelecto. Imagina una orda de animales salvajes arrollando la civilización en un segundo...

Es ese deseo que es incontenible, esa idea, ese impulso. Esa orden que grita desde el centro del ser.

Ya no quiero esperar...

*** FIN DEL COMUNICADO***

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bueno...que ya esta por aqui...se veia muy fragmentado ;-P

"me gusta" =D

"Anònima"