Me cagan las obsolescencias

Extraño no es así. Como deben de saber (si no, ilústrense, ahi está wikipedia tras ustedes, cuidado!!!), la tecnología avanza a velocidades exponenciales.

Esto, me tenía sin cuidado, simplemente me mantenía maravillado ante los brotes más recientes.

En mi corta vida, tuve la oportunidad de ver la comercializacíon y brote de una enorme variedad y cantidad de tecnología.
Vi la aparición del CD y sus variantes, el DVD y sus variantes, y más recientemente el HD-DVD y el Blu-ray.

Asímismo, fui testigo de lo que ocurria a la tecnología que era superada por las nuevas generaciones. Desapareció el 8-tracks (Dios sabe que nunca he visto un cartucho de esos en vivo). Le siguió el LP de vinilo, el acetato, el cassette de audio, el formato de video beta superado por el VHS que luego sería desbancado por el superfamosísimo y fácil de piratear DVD.

Fui testigo de Jehová esas y muchas aniquilaciones más. El "boom" de las memorias usb, usb-mp3 que arrasaría, lidereadas por los ipods, con los cd-players, culpables a su vez de la extinción de la mejor creacion de sony, sin incluir consolas: el walkman...

Este "walkman" era la ley en sus tiempos, una chingadera como del tamaño de un ladrillo que funcionaba con 4 pilas AA, espacio suficiente para un cassette, unos botoncitos, el control de volumen y a veces, radio am/fm. Si estan pensand "cuales 4 pilas, no digas mamadas...", es porque ustedes piensan en el walkman que añoraron cuando hiban en la primaria. Yo hablo de los primeros modelos, de aquellas reliquias que algunos de nuestros padres o hermanos todavía conservan.

Si este fuera un monólogo de Otro Rollo (Q.E.P.D), les diria: "Verdad que son muy bonitas las obsolescencias???" y ustedes, como todos los pendejos del público de ese programa dirían a coro: "Siiiiii". Entonces, yo, tomando el lugar de Adal Ramones (hey ho let's go), para creerme una chingonería les digo: "Ni madres pendejos, que no ven que el post se titula me cagan las obsolescencias, carajo, yo me largo, no puedo trabajar asi..."

Pero como no es un monólogo de Adal Ramones, es un post de El Mostro!!!, les digo, si, me cagan las obsolescencias, ahi les vá el porqué de esta dramática situación...

Era un día de invierno, que ni invierno parecía, porque hacía un calor de Sopota si, sopotamadre y me disponía a ir a la casa de una ciudadana que había hecho una llamada de auxilio informático a la que me veía obligado a responder. Caminando por la calle de la amargura, en la cual un taxista casi me mata (pero eso es para otro post), ni siquiera me pasó por la mente lo que hiba a sufrir esa misma tarde...

En fin, llegué a la casa de la dichosa ciudadana, que para conservar su privacidad, la denominaremos Marichango Marisol. Su llamada de auxilio, estaba fundada en que no sabía que le pasaba a su computadora. Yo no sé mucho de esas cosas, pero conociendo a Marisol, supuse que era algo que tal vez yo podría solucionar. Llegamos al aposento de la dichosa PC, nos presentamos formalmente, y me dispuse a batallar con ella.

Pronto me dí cuenta que sería una batalla ardua, y que mis probabilidades de perder eran todas bastantes. En fin, presionando todas las combinaciones de teclas habidas y por haber, el BIOS de esa cochina máquina (no sé que sea el BIOS, solo sé que es lo que sale cuando no puede salir otra cosa) me pidío un boot floppy disk (diskette de inicio). Lleno de ira, abrí la máquina y defequé en ella desconecté la unidad de CD, el disco duro y sabrá Dios cuantas madres más. Las reconecté y la diabólica máquina, se atrevió a pedirme de nuevo el susodicho diskette.

Embebido en un estado de México ira, le pedí a Marisol unas cuantas monedas de oro para poder adquirir el valioso ítem que el espíritu endiablado de la máquina me solicitaba con la falsa promesa de un correcto funcionamiento después de eso. Marisol a regañadientes, patadas y golpes razonable como siempre, me dió las monedas necesarias para adquirir el chingao diskette y darle formato que requería la PC usando un equipo SWAT de algún cíber aledaño.

Salí, con la esperanza de volver a ese reino lejano con los objetos requerídos, pasé al cíber, entré y le dije a la doña de ahí: "¿tiene diskettes?" buscó y buscó, urgó en todos los rincones de su local y ni madres, no tenía. Abandoné el recinto con una ilusión rota. Salí en busca de una papelería o algo así que tuviera lo que pedía...

3 papelerías sin DISKETTES, 2 cibers sin diskette. Hasta el 3o fui a encontrar el cochino diskette. Le dí formato y todo, llegue de nuevo a la casa de Marisol y ni madres, no sirvió. Una batalla más, perdida. Una más a la lista. Máquina 984, Eduardo 6.

Es por eso que me cagan las obsolescencias. Poco más de media hora buscando un cochino diskette. Si la tecnología no avanzara tan rápido, los hubiera encontrado más rápido, junto con los cassetes, VHS y los 8-tracks...

Todo es culpa de la rueda, que nos ha llevado locamente desde la edad de bronce y la edad de hierro hasta la era del silicio y los metaloides...

***FIN DEL COMUNICADO***