Frase célebre aleatoria

lunes, julio 05, 2010

Admiro a Hitler...

Hace unos días, una pequeña criatura del bosque me preguntó sobre mis héroes...

Entre ellos, cabe destacar a unos cuantos como Vasili Grigorievich Záitsev, Erwin Johannes Eugen Rommel y Hitler. Todos ellos suenan nazis, pero uno de ellos no lo fué. Considero a cada uno de ellos mi héroe debido a una característica que admiro y que tal vez hasta deseo.

He recibido constantes críticas respecto a mi extraña elección de héroes, dado que la mayoría han sido militares de la segunda guerra mundial. Y Peor aún he sido tachado de neonazi y payasadas así por la gente que no se toma ni un minuto para preguntar ¿porqué?. Esa gente que siempre etiqueta...

Primero, el buen Vasili, para los que no tengan idea de quién fué, pueden buscar en Wikipedia (my weapon of choice) o ver la película "Enemy at the Gates". Las cualidades que admiro de él son: la paciencia, sigilo, perseverancia, astucia y sobretodo puntería. Un héroe ruso en tiempos de guerra, tal vez un más adornado que lo que debió ser, pero aún así, un héroe.

Segundo, el Mariscal Rommel, la propuesta sigue en pié, si quieren saber quién fué, busquen en Wikipedia. Militar de profesión, gran estratega, fiel a sus principios hasta el final. Lo que le admiro es lo que le hizo grande en la segunda guerra mundial, estrategia, perseverancia, inteligencia, astucia, liderazgo y seriedad.

El tercero y el que espero que rellene todo lo que tiene que ser este post, es el famosísimo Adolf Hitler (no, no se llamaba Adolfo, no era español ni latino). ¿Qué virtudes podría haber tenido ese genocida?. Le gustaba matar judíos, era chaparro (en su pueblo) y tenía un bigote chistoso. Ahí es donde todo empieza a discrepar con el estándar que la gente tiene entendido por Hitler.

Para mí, el hizo algo de lo cual muy pocos hombres han sido capaces en toda la historia, una de las cualidades que más admiro de él...

El nació con la capacidad sobrenatural de defender una estupidez y llevarla a sus máximas consecuencias, costando millones de vidas tanto a orios arios como a no arios. Eso damas y cabalgatos, es algo digno de admirarse, porque, ¿cuántos de nosotros amanecemos un día con una pendejada en la cabeza, y ante el primer brote de razón en contra de nuestra mañanera pendejez le dejamos caer en las brazas del olvido?. Pues yo puedo, y sé que ustedes también, pero el viejo Hitler no podía.

Esa constancia increíble, que va en contra de todo sentido común, disfrazada con ideologías chafas y técnicas rancias de purificación de la humanidad, eso es digno de admirarse. Como el que construye un castillo de cartas con esperanzas de vivir dentro. Es lo que él fué, eso que muchos de nosotros no podemos ser, un soñador.

Otra de las cualidades que lo hacen estar en mi lista de personas a las que admiro, es el liderazgo que poseía. Porque para que otro asesine a quien tu odias, hay que saber lavar cerebros y en eso señoras y señores, el buen Adolf era magistralmente bueno. El podría haber convencido a una papa de ser una tortuga y no contento con eso, podría haberla hecho mugir. El podía hacer que otros hicieran lo que el quisiera, aunque lamentablemente (y contraro al Mariscal Rommel) era estúpidamente impulsivo (cosa que no es de admirar).

Era un gran líder, lavaba cerebros como ningún otro, soñaba con un mundo mejor, como todos nosotros (claro, a su loca y retorcida manera, pero soñaba). El, a diferencia de muchos otros grandes líderes de la historia intentó algo con lo que muchos gurús religiosos desean desde hace tiempo, la purificación de la raza humana.

Obviamente sus ideas no estaban correctamente fundamentadas, ya que sólo se dedicó a segregar por creencias, color de la piel, pilín completo o mocho, etc.

También es eso de admirarle, el quería un mundo mejor.

Yo estoy a favor de una raza superior de ser humano, mas no hablo de razgos físicos, la genética nos condena a no tener razas superiores, sino una extraña mezcla de seres aproximadamente naranjas que hablen una mezcla de todos los dialectos conocidos.

Estoy a favor de empujar a la humanidad a una purificación de "mente" antes que una purificación basada en características fisiológicas.

Siempre he querido un mundo con tolerancia, intelectualmente retador, que fomente la espiritualidad y la esperanza en uno mismo. Que eleve el ser humano a todo su potencial psicológico-emocional y no solo que lo empuje a comprar pendejadas.

Eso admiro mucho de Hitler, tuvo un sueño de un mundo mejor y luchó por una manera de conseguirlo. Si yo pudiese por ejemplo, nutrir mi filosofía, pulirla y llevarla al mundo, sería la manera en la cual cumpliría mi sueño de ver un mundo mejor, sin matar a nadie, sin levantar un arma. Desgraciadamente Hitler me enseñó algo muy importante, para cambiar la ideología del ser humano, es mejor usar el odio y el desprecio, elegir una minoría y hacer uso de la segregación como medio de enriquecimiento propio. Porque para ser superior, hay dos maneras, la fácil y la difícil.

La difícil, es como yo deseo hacerlo, creando consciencia en las personas, alegando al equilibrio interno que debe dominar en la psique humana, lo que nos hace humanos, más que simples homínidos lampiños. La segunda es la fácil, ya que en lugar de elevar el nivel del ser humano, se degrada el nivel de la minoría, para que el nivel normal parezca más alto.

Así pues, me atrevería a invocar a una nueva generación de "Nazis", y no hablo de los grammar nazis, tal vez una generación de neo neo nazis, que vean más allá del orgullo. para tal efecto tendría que cambiar de sustantivo, ya que nazi es la contracción de la palabra Nationalsozialistische que se pronuncia Natzionalsoshialistishe y que significa nacionalsocialista, y yo no quiero eso, el nacionalismo es una estupidez.


Quisiera saber que en el mundo hay gente que desea tener equilibrio en su interior, tirándole al budismo zen, todo tranquilo, esperando ascender a la iluminación para convertirse en Buda, ese es mi gran sueño. Aunque, desgraciadamente, las estadísticas, los números y los censos hacen que cada día, la esperanza sea más y más pequeña.


Por eso me gustaría ser como Hitler, para ayudar al mundo a ser mejor.

Afortunada o desafortunadamente, no lo soy.

Por ahora, me conformo con tratar de superar mi propio ser.


***FIN DEL COMUNICADO***

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