Frase célebre aleatoria

sábado, agosto 07, 2010

Y ahora nada tiene sentido.

Recuerdo que cuando era joven, por allá de mil novecientos tijiridos, una de las fascinaciones que me tenía cautivado azotando mi curiosidad, era la genética y la evolución. Según me habían enseñado, o según recuerdo que me enseñaron, en la naturaleza, los organismos fuertes sobreviven y los débiles mueren. Me fué ilustrado, los seres vivientes tendían a mutar para adaptarse, y bam! ahí es donde entra la genética en mi historia.

¿Los organismos mutan para mejorar sus capacidades y así potenciar la supervivencia?. La respuesta durante la mayor parte de mi vida era siempre un sí indiscutible, seguido de una cátedra de sermones darwinistas que harían vomitar al papa.

Pero hace unos días, para mi sorpresa, apliqué una de las tareas que todo hombre de ciencia razonable debe hacer: cuestionarse a sí mismo. Entonces... ¿Seguiría en lo correcto?. Si no fuera por el tono de ironía que hasta este momento ando acomodando entre tanta sílaba inútil, no sabrían la respuesta. Pues no, no creo lo mismo que tiempo atrás.

A mi mente vienen recuerdos de unos cuantos documentales que mencionaban seres que se habían adaptado a una u otra condición en especial mediante mutaciones y payasadas así.

Hoy he cambiado de opinión. No es que un ser viviente mute para proporcionar una mejora significativa a la especie. Los seres no se adaptan al medio como yo pensaba, no es el ser vivo el que determina si adecuarse o no a un nuevo sistema. ¿Entonces que hay con la evolución?. Las mutaciones ocurren de vez en cuando, una por aquí, otra por allá. Las mutaciones no ocurren para adaptar al ser, las mutaciones ocurren para "a ver que pasa". Si la mutación forma a un ser más apto para el medio, sobrevive; de lo contrario, perece.


No hay razones para mutar, simplemente pasa y ya. Y aplica a plantas, animales, bacterias, insectos, protozoos y virus. ¿Entonces que hay de lo demás?.


La genética evolucionista vista desde este punto, dió un increíble golpe a una pregunta que tenía desde hace tiempo. ¿Cuál es el propósito de la existencia?. No hablo de mi existencia o de la existencia de algún ente en especial, hablo de la existencia del universo entero, de todo lo que exista. Si, hablo del propósito de la existencia de lo que existe.


Si bien parecen dos tópicos completamente alejados el uno del otro, la musaraña que habita el centro de comando de mi masa cerebral tuvo el poder de unir ambos tópicos. Las mutaciones para sobrevivir no ocurren con algún propósito, simplemente ocurren, es decir, si funciona, sobrevivirá, si no, se extinguirá. Es como disparar con una escopeta a una parvada, si algunos perdigones se estrellan con unas cuantas, se tendrá suerte, si no, se tendrá muy mala suerte.

Entonces, todas las plantas, animales y demás seres con vida, son el resultado de una inmensa secuencia de causalidades (no casualidades). Todo derivado de una mutación espontánea, de ese caldo primigenio del cual surgieron -porque si- unos cuantos aminoácidos autoreplicantes.


Entonces, la vida se abre paso de una manera completamente extraña, porque no se adapta, sino que dispara proyectiles hacia todas las direcciones esperando golpear algo en lugar de apuntar específicamente a la supervivencia. Con la técnica de dispararle a todo, eventualmente le darás a algo que valga la pena. Suena como una teoría de Wolowitz de the big bang theory ¿no?.

Entonces, retomando. Nada de la vida en la tierra tiene un propósito en conjunto, existe porque tenía que existir, nada más. ¿Y qué hay del resto de la existencia entonces?, ¿Qué hay del universo, las galaxias, las estrellas, los planetas, los asteorides y demás cosirijillas que andan por alguna parte haciendo como que existen?. Todo viene de un acto primigenio que los religiosos llaman Dios y los científicos llaman big bang. Gente como yo, sólo lo llamamos "el principio".


Al principio, no sé que había, pero de eso que no sé, viene todo lo demás.

Ahora bien, generalizando, El universo carece de propósito. Ya sea que se siga expandiendo para toda la eternidad, hasta que ese principio por fin tenga un final; o que de otra manera se expanda y contraiga en un sin fin de explosiones de proporciones inimaginables e interminables, todo eso carece de un propósito.


Entonces, ¿Las vidas humanas tienen sentido alguno?. Llego a la conclusión de que una vida humana más o una vida humana menos no alteraría en lo absoluto el orden al cual está atado el universo. Aún si nuestro pequeño planeta se secara y dejara de alojar cualquier forma de vida, o incluso si llegace a estallar, al universo no le importaría.

Antes de que piensen que nada tiene sentido y apunten armas de fuego a sus delicadas masas cerebrales y/o gonádicas, quisiera aclarar que pienso que la existencia no tiene propósito alguno, sólo existe. La humanidad lo mismo, sólo existe. Pero viendo el punto individualista de toda esta maraña que dice que nada tiene sentido, creo que cada ser, individualmente tiene un sentido para sí.


La genética evolucionista que nos ha creado a todos los seres vivientes (independientemente de su hubicación), nos ha dado la magia de tener que buscar siempre un fin. El propósito de la baba de caracol es inmensamente importante para el caracol, el propósito de la sabia del Manikara zapota es infinitamente necesario para la planta del chicle y, de casualidad, para el hombre también.

Entonces, los seres vivos nos inventamos propósitos para vivir, porque así lo ha determinado la genética.

Nada de esto tiene sentido, mientras lo tenga...


***FIN DEL COMUNICADO***


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