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Ya han pasado cerca de dos días desde que tuve la oportunidad de acudir a una sala de cine para poder ver la película llamada "el origen".

Si no mal recuerdo una de las críticas que leí, definían esta obra de arte del cine jolivudense como una mezcla de "James Bond" y "Matrix". Esta premisa me hizo no descartarla de inmediato, sino todo lo contrario, haciendo que mi curiosidad se agrandara a niveles cuasifantásticos.

Entonces pues, para no arruinarle la película completamente, sabemos que habla de sueños.

¿Y qué hay de los sueños?

Si no me equivoco, fué un gran doctor de la televisión quien dijo: "la emnte subconsciente encuentra respuestas para las preguntas que la mente consciente no puede resolver". Esto, abre por completo dos temas sumamente intrigantes que me impulsan a escribir esta noche (porque para mí es de noche): el sueño y el subconsciente.

El sueño, como el 25% de los lectores ha de desconocer, es una de mis más grandes debilidades, ya que disfruto en sobremanera la idea y el momento de construir mi propio mundo e infringir cuantas leyes la física me ha impuesto en esta supuesta realidad que compartimos, además de incluir en mis sueños personalidades célebres de la talla de Olivia Wilde, Milla Jovovich, entre otras.

Según tengo entendido, el sueño es una etapa que el cuerpo aprovecha para emprender las reparaciones y el mantenimiento necesario para mantenerse andando. Mientras tanto, el cerebro que me gobierna se da el lujo de emprender un sin fin de aventuras extravagantes e incluso ilógicas en ocasiones para darle a mi mente consciente un respiro, o algo así. Siempre me he preguntado que es lo que sucede con ambas mentes cuando uno se da cuenta que todo es un sueño.

Si es entonces que la mente consciente se toma de la mano con la mente inconsciente, para dar un carácter de "divinidad" al soñador, pudiendo manipular a su entero gusto y placer cualquier realidad subetiva que se le presente de manera onírica, (ay dios, como me luzco), es más increíble la característica del sueño.

Nótese que hago referencia al sueño, como la fantasía que ocurre mientras el soñador reside babeando una almohada, mas no el verbo de soñar.

Entonces pues, la mente consciente se "arrima" con la inconsciente. Ahí es donde sucede la magia, porque es cuando se crean semanas enteras de vivencias o recuerdos en una sola noche, se perturba la realidad de manera que no sea más sencilla y llevadera la vida diaria. El "otro yo" que domina cada latido de corazón como podemos dominar el movimiento de cada dedo. Ese "otro yo" que mantiene los pulmones expandiéndose obligándonos a inhalar y llevar oxígeno a cada célula del cuerpo.

Imaginen la grandeza del momento onírico, en el que ese "otro yo" que carga todos los traumas y recuerdos suprimidos, toda esa angustia e ira reprimidas, todo el amor guardado y toda la creatividad, se toma de la mano y posiblemente hasta en un cálido abraso a nuestro "yo consciente", el "yo real" que sólo se limita a afrontar una situación a la vez.

Los sueños si tienen significado, aunque no hablan del futuro acontecer (en su gran mayoría), ya que son la expresión pura de los deseos del yo subsonsciente.

Ahora bien ¿se han preguntado la causa del lenguaje corporal y por qué es que es tan preciso a la hora de comunicar ideas?. Esto es debido a que el lenguaje corporal es otra de las formas en las que el subconsciente puede manifestarse. Por eso casi nadie puede mentir con el lenguaje corporal, sólo aquellos entrenados para tal efecto.

Así pues, una rama de la psicología analítica, de la cual desconozco casi la totalidad, se dedica a darle una explicación a los sueños, aunque en unas pocas ocasiones, aparece de la nada un escarabajo dorado. Posible pero escasamente probable.

En efecto, el sueño es donde las barreras de los secretos traumas se vienen abajo, las historias y soluciones de dichos traumas vienen a la mente soñadora en formas a veces tan ridículas y abstractas que la mayoría de las personas, considera a los sueños, solo meras fantasías.

Recuerdo las palabras de una profesora que solía repetir a toda la clase "la mente es muy poderosa", aunque nunca logré llegar a la piroquinesis. Tan poderosa es la mente, que a toda costa trata de repararse, por pequeño que sea el bache, necesita ser cubierto. Todas las obsesiones, traumas y locuras derivan de una mala "desintoxicación" de la mente primigenia.

Incluso, he llegado a crear teorías (porque para todo tengo una teoría), sobre el orígen de los episodios de psicosis o esquizofrenias no causadas directamente por algún químico agregado al cerebro, como algunas drogas y/o medicamentos. En estas teorías, el origen de la fantasía inyectada a la realidad es ocasionado por la gran necesidad de la propia mente para poder sanarse mediante el sueño. Tal es el problema subconsciente, que la mente "underground" empuja la fantasía sanadora a la realidad. Ahi es cuando todo se vuelve una porquería llena de elefantes rosas hechos de burbujas de jabón.

Por eso es que adoro mi sueño. Es el delgado lazo que mantiene mis múltiples personalidades tomadas de la mano, ya se caminando por una despejada pradera, o combatiendo hambrientos zombies en un futuro post apocalipsis zombie. Esto no es broma, muchos de mis sueños son así.

Que duerman bien y que sueñen rico...

***FIN DEL COMUNICADO ONÍRICO***